A lo largo de los años, la Universidad de Valladolid, con el apoyo de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León, ha ido articulando medidas para favorecer la inclusión de las personas con discapacidad en los estudios superiores, tanto en el acceso a los estudios universitarios como en la atención a sus necesidades específicas de apoyo educativo y social en el ámbito universitario, garantizando las adaptaciones, medios, dispositivos y apoyos precisos, con los ajustes razonables que sean necesarios para que cursen estudios universitarios en igualdad de condiciones.

Actualmente, la Delegación del Rector para la Responsabilidad Social Universitaria de la UVa se ocupa de la atención a las personas de la comunidad universitaria con necesidades especiales, a través del Plan de atención que aprobó el consejo de gobierno de la institución académica. Además de personas con certificado de discapacidad se atiende las solicitudes de apoyo académico de estudiantes con necesidad específica de apoyo educativo acreditadas relacionadas con discapacidad (trastornos de atención, hiperactividad, dislexia, trastornos de aprendizaje, síndrome asperger y otros trastornos del espectro autista, etc.) lo que incrementa la cifra de universitarios susceptibles de recibir el apoyo.

El servicio de Asuntos Sociales de la UVa informa sobre los recursos y servicios existentes en materia de accesibilidad, orientación y becas, adaptaciones académicas, prácticas remuneradas, productos de apoyo, cursos de formación, voluntariado, y demás recursos de la vida universitaria que han de ser accesibles para todos. Asimismo, en colaboración con instituciones sociales, el programa de atención realiza actividades de formación y sensibilización en la UVa en materia de discapacidad.

El convenio que la UVa acaba de renovar con la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León refuerza el apoyo y la colaboración en esta materia, puesto que ofrece la posibilidad de incrementar los recursos materiales y humanos adecuados en los estudios superiores. Además, el convenio incluye un protocolo común de atención para todas las universidades públicas de Castilla y León para fomentar el trabajo en red y la coordinación de las universidades en la atención e inclusión de las personas con discapacidad o necesidades específicas de apoyo educativo y de carácter social en el ámbito universitario.